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    Fabiola Ayala: “Saber que tienes el Seguro Integral da una tranquilidad que no tiene precio”

    Fabiola Ayala: “Saber que tienes el Seguro Integral da una tranquilidad que no tiene precio”

    A comienzos de este año, Fabiola Ayala enfrentó un diagnóstico de cáncer de mama. Conoce cuál fue su experiencia y qué le permitió concentrarse 100% en su recuperación a continuación.


    El 25 de marzo pasado, Fabiola Ayala (44) tuvo el diagnóstico de cáncer y el 29 de ese mes estaba siendo sometida a una mastectomía parcial de uno de sus senos. Este 20 de octubre conversaba en su casa sobre su recuperación, sobre cómo había pasado todo el proceso, cómo se olvidó del aspecto financiero y se concentró en su recuperación, y cómo se siente hoy, cuando ya “no tengo cáncer”.
     
    “A fines de febrero comencé a sospechar de que podía tener cáncer de mama y el 6 de marzo me hice la biopsia en otra clínica. Antes de tener el resultado vine a Clínica Las Condes a averiguar por el Seguro Integral que tenía desde hace nueve años. Yo sabía que lo tenía, pero no qué cubría, de hecho, pensaba que sólo era para urgencias. Al llegar, aún sin diagnóstico claro, la niña que me atendió me dijo que si se confirmaba la sospecha, tenía 100% de cobertura después de pagar el deducible.

    Con mi marido, Álvaro, evaluamos qué hacer ¿pagamos el deducible y tenemos una cobertura del 100% o me voy, por GES, a otro lugar? Preferimos pagar el deducible y desde que puse un pie en la clínica cambió mi vida. De verdad. Me recibió un grupo de enfermeras, una de ellas se sentó a mi lado, me dijo su nombre y que sería la persona “que te va a seguir durante todo tu proceso”, después se presentó el oncólogo y el resto del equipo. Se presentaron todos los integrantes y en dos días ya estaba en pabellón.

    Un día después de ingresar ya tenía todos los exámenes listos y al día siguiente ya estaba operada. Me atendió el doctor Octavio Peralta, que me dejó impecable de mi mastectomía parcial de la mama. Hoy no se nota nada: la cicatriz casi no existe. Después, me derivó al oncólogo, al doctor Luis Cereceda, que me hizo las quimioterapias para el cáncer agresivo que yo tenía, el más agresivo de todos los cáncer de mama: el triple negativo, que puede volver a reaparecer.

    Terminado ese proceso partí con la radioterapia y justo hoy terminé con la primera y el equipo es muy bueno. Todos, en la clínica, trabajan muy unidos, en simbiosis, entonces tú -como paciente- te sientes súper acogido. Lo mismo que con el seguro, desde el principio me atiende la misma persona, la niña que antes de que yo entrara a la clínica me explicó cómo funcionaba el seguro. Me atiende ella, no cualquiera, entonces es una atención súper personalizada: conoce mi caso, me ayuda, me han reembolsado todo lo que he presentado, se han demorado muy poco.

    Con esa atención hace que te olvides de la parte financiera y eso te sirve para poder concentrarte en lo importante que es mejorarte.

    Si me preguntas nuestra experiencia con el seguro, 100 % buena, buenísima y recomendable. Y eso que yo estuve a punto de no seguir con el seguro: un mes antes de tener el diagnóstico había hablado con Álvaro de que para qué seguirlo pagando si nunca me enfermaba.

    Ahora estoy feliz, tranquila, contenta, porque yo sé la realidad de los pacientes con cáncer en el sistema público, porque trabajé muchos años en la industria farmacéutica y justamente relacionada con cáncer. Por eso, hoy no hay día que no dé gracias por cómo pude yo sanarme del cáncer, porque ya no lo tengo, y porque sé lo que teníamos al estar en la clínica, que además es un verdadero hotel: cuando hacía las quimio no me quería ir, comía rico, me atendían, veía tele, me venían a ver.

    Sin el seguro no lo habríamos podido pagar, porque sacando las cuentas no nos daba el bolsillo. Saber que tienes el Seguro Integral* da una tranquilidad que no tiene precio”.
     

    *Seguro Integral emitido por Seguros CLC S.A.