SÍGUE NUESTRAS REDES

Fono consulta
2 2 610 7000

 
    Jorge Puiggros, paciente con cáncer: “Si no fuera por el seguro estaría muerto”

    Jorge Puiggros, paciente con cáncer: “Si no fuera por el seguro estaría muerto”

    Jorge Puiggros lleva más de diez años diagnosticado con distintos tipos de cáncer. Casi por una casualidad tiempo antes había contratado el seguro de enfermedades Catastróficas de Clínica las Condes, el que, asegura, le ha permitido vivir hasta hoy.


    La historia de Jorge Puiggros (72) es de esas que no se escuchan dos veces. Por algo sus amigos le empezaron a decir Ironman, ya que, según ellos, “se salvaba de todo”. Sin embargo, la historia habría sido totalmente distinta si Jorge no hubiera contado con el seguro de Clínica Las Condes. “Gracias a Dios que tenía el seguro, porque sin él no habría podido hacer nada”, dice.

    “Hace como trece años atrás, varias veces fueron a ofrecerme este seguro y yo siempre decía que no, que no era necesario, que yo no me iba a enfermar, hasta que me convencieron y lo contraté. Dos años más tarde, durante el chequeo que me realizaba todos los años y, sin que yo sospechara nada, me diagnosticaron un linfoma no Hodgkin grado IV. Fue un golpe muy duro. 

    Tenía que empezar el tratamiento de inmediato y me interné en otra clínica de la capital. En ese momento se me olvidó que tenía un seguro contratado con Clínica Las Condes y recién me acordé cuando, pasados los seis meses de quimioterapia, me llegó la cuenta. Casi me morí. En ese momento decidí cambiarme de inmediato a Clínica Las Condes y me recomendaron al doctor Jorge Gutiérrez, oncólogo-hematólogo.

    Seguí con el tratamiento, pero a los pocos meses no se veían resultados. La única opción era un trasplante de médula. Pese al escepticismo de algunos, el doctor Gutiérrez insistió en que me iba a sacar adelante. Yo solo pensaba: ‘gracias a Dios que tengo seguro’. Ya no tenía nada que perder.

    Por suerte el trasplante fue mostrando resultados y empecé a sentirme mejor. Todo iba bien hasta que en uno de los controles me diagnosticaron cáncer de colon, el que afortunadamente tuvo buena evolución. Pero dos años después, cuando iba a ser dado de alta, me encontraron otro linfoma. Nueva operación y de vuelta a la quimioterapia.

    Sin duda fue un proceso difícil, pero el equipo oncológico de esta clínica es increíble.

    Cuando ya estaba saliendo adelante me diagnosticaron un nuevo tumor, esta vez en la vejiga. Hasta ahora me han sacado otros dos del mismo lugar y tal vez me tengan que operar por otro más en los próximos días. También tuve cáncer de próstata y lo último fue que me diagnosticaron cáncer de piel, por lo que actualmente viajo cada dos semanas desde Viña del Mar para hacerme curaciones.

    A esta altura yo ya me río de mi mismo, pero si no hubiera tenido este seguro estaría muerto. No solo me ha servido para pagar todos los gastos, sino que además se han portado muy bien conmigo. Todos son muy preocupados y me solucionan todos los problemas, sobre todo porque vivo fuera de Santiago. Me han cubierto prácticamente todo y me han respondido completamente hasta el día de hoy, incluso los problemas secundarios al cáncer. Gracias a eso estoy como estoy”.